Nuestro Papel
Dar generosamente
Se te pedirá ser generoso con tus oraciones y con tus donativos durante la campaña para una nueva IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO.
Voluntariado
Favor de considerar ser voluntario para nuestra Campaña. Hay diversas oportunidades para ayudar en la organización, planificación y eventos de la Campaña. Favor de contactar a Margaret Shapiro al teléfono 661 259-2276.
Recuerda que ser voluntario complementa tu generosidad, no la sustituye.
Liderazgo dentro de la Campaña
Los siguientes feligreses de la parroquia han aceptado dirigirnos en nuestro sueño de una nueva Iglesia para NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO:
Sr. y Sra. Fred Bertulfo
Sra. Sally Coss
Sr. y Sra. Mike Holloway
Sr. y Sra. Todd Malynn
Sr. Y Sra. Dan Masnada
Sr. Jessie Mendoza
Srita. Angélica Mendoza
Sr. y Sra. Jim Moore
Sra. Yolanda Morton
Sr. y Sra. Greg Simons
Hay comités de feligreses y personal de la parroquia que les ayudan, quienes están muy animados por dar su tiempo y sus talentos a la campaña y nos ayudarán en la planificación de nuestras celebraciones, guiándonos en la oración e invitándonos a reunir, conocer y completar nuestro futuro como parroquia.
**Cita del P. Martini (caja adjunta)
“Estoy agradecido por el espíritu de campeones que en NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO se manifestará la generosidad de nuestros feligreses y el deseo de nuestros voluntarios. Espero trabajar contigo”
Con Dios todo es posible… una nueva Iglesia para NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
Acerca de la campaña de la nueva Iglesia de NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
En Mateo 19:26 Jesús dijo…. “con Dios todo es posible”. Cada generación de feligreses en la IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO ha creído esto y lo ha hecho respondiendo a sus retos, participando en el ministerio, construyendo infraestructuras y haciendo sacrificios personales a fin de que la parroquia prosperara y creciera.
En 1944, las 750 familias registradas en la parroquia tuvieron la visión y la fe de comenzar una parroquia. Los feligreses, guiados por el Espíritu Santo, construyeron las instalaciones, y nuestra Parroquia lo ha disfrutado por décadas.
Ahora nosotros estamos llamados a tener visión, y ser valientes en la fe como aquellos feligreses. Debido al tamaño que la comunidad ha alcanzado, ha llegado el tiempo para construir un nuevo edificio para la Iglesia. A nuestra generación se le pide creer nuevamente en las mismas palabras del Evangelio: “con Dios todo es posible.”
